La iglesia de Santa Lucia está ubicada en la carretera provincial Cagliari- Santadi que atraviesa la foresta de Gutturu Mannu. En origen se encontraba en frente, más o menos a 50 metros desde la iglesia actual. Era construida con ladrillo crudo y en el externo estaba un pórtico sostenido por una pilastra de ladrillos, siguientemente transportado en la plaza de la iglesia de Santa Maria.
La escasa manutención y el tipo de material llevaron la iglesia a la ruina: ya en 1963 el techo se derrumbó y a pesar de su reconstrucción, unida a la del pequeño campanil de espadaña, en 1965 se decidió, por iniciativa de un grupo de paisanos, de empezar los trabajos para la construcción de la nueva y actual iglesia. Los cimientos fueron escavados con las manos, la mano de obra fue oferta gratuitamente y los azulejos regalados por una empresa; construida con ladrillos de cemento y revocada en el externo, aparece sobria y humilde en su aspecto. Fue terminada e inaugurada en 1967.
Desde aquel año, la fiesta, que se celebra el primer sábado después de la Asunción, recuperó su importancia, así que la población participa numerosa al rito tradicional que se mantiene inalterado en los tiempos y en la ejecución.
El simulacro, que a lo largo del año esta custodiado en la iglesia de Santa Giusta, se pone sobre un carro (hecho construir por Don Raimondo Fresia) arrastrado por un yugo de bueyes y llevado en procesión hasta la iglesia campesina.
El entero trayecto ( más o menos una decena de quilómetros) es seguido por un cortejo de fieles y por las características “traccas” (carros arrastrados por bueyes y decorados con flores, hojas, cintas, tiras, ecc). El simulacro se queda aquí para dos días, a lo largo de los cuales se hacen los festejos, y el domingo regresa en el pueblo.