Casas y calles

Gracias a los testimonios coleccionados hacia los ancianos del pueblo ha sido posible remontar al viejo aspecto de las habitaciones de Uta que, sobretodo a lo largo de los años, han sufrido modificaciones sobretodo por causa de las frecuentes aluviones.
La mayor parte de las casas, hechas con barro y paja (lardini), eran pequeñas y hospedaban una única y numerosa familia (aproximadamente 10 miembros):

  1. una habitación para las mujeres
  2. una habitación para los hombres (si era posible, porque en caso contrario dormían en cocina sobre unas esteras)
  3. una gran cocina con a menudo la chimenea en el centro)

En el externo se encontraban:

  1. el cuarto de baño llamado “muntronaxiu” que consistía en un pequeño espacio en un ángulo del patio amparado con unas cañas
  2. el estercolero, en lo cual se echaban los excrementos y toda la basura de la casa.
  3. el horno
  4. el pozo

Las habitaciones estaban en fila y las ventanas eran orientadas a este hacia el sol. Todas las casas tenían un patio con un único ingreso constituido usualmente por un enrejado de madera llamado “ecca”. En las casas en las cuales el patio era grande se encontraba “sa domu de sa palla” (el henil) donde habitualmente se reponía el forraje. Este estaba generalmente reservado para los animales de patio (gallinas, ocas, conejos, patos) y estaba otra habitación para el caballo o un espacio para los bueyes. Sa lolla, es decir el pórtico, era presente sólo en las casas de las familias más ricas.

Las calles del pueblo no eran asfaltadas, eran inconexas y piedrotas y la cuneta se encontraba en el centro. A lo largo del invierno se volvían en pantanos fangosos en el cuyo centro corría el agua. Se encontraban los abrevaderos para los caballos (medios de transporte típicos del periodo), los cuales, durante las paradas del dueño, venían atados a anillos que se encontraban en las paredes de las casas que daban a la calle. La primera calle asfaltada se remonta al 1953.