La iglesia de Santa Maria, es una de las más bellas e importantes arquitecturas románicas de Cerdeña, se encuentra en Uta a lo largo de la calle principal, justo fuera del centro habitado.
El edificio, erecto por los monjes Victorinos de Marsella, se remonta a la primera mitad del XII siglo y surge sobre las ruinas de una iglesia más antigua y modesta: parece que haya sido la última de 28 iglesias realizadas por los Victorinos en la provincia de Cagliari y por esto fue construida con más cuidado y con un mayor dispendio de energías. La iglesia de Santa María es considerada una pequeña obra maestra de la arquitectura románica gracias a la obra de obreros de diversas escuelas que se sucedían en su construcción, participaron en efecto albañiles de escuela francés, araba y toscana.
La estructura original a dos naves (que antes de las restauraciones del 2000 era posible divisar, porque evidenciada por una línea blanca en el pavimento) he venida a la luz a lo largo de recientes excavaciones de 1968 . Del monasterio anexionado no quedan indicios excepto, quizás, el pozo situado en la área que se habrá encontrada en el centro del claustro. La entera área, ahora recentada por un muro, era destinada, hasta el siglo pasado, a cementerio y, con respecto a la campiña circunstante, esta levantada de más o menos 1,60 metros.
No se conoce la razón precisa por la cual los monjes sustituyeron en un brevísimo intervalo de tiempo (desde el 1135 hasta el 1145) la construcción a dos naves con la a tres, la hipótesis más acreditada es que el tamaño de la primera iglesia resultó demasiado modesto para las finalidades de un Orden en rápida expansión y de aquella importancia. El abandono de la iglesia por parte de los Victorinos se remonta a la fin del XIII siglo, cuando los ordenes mendigos se sustituyeron a los monásticos. El convento fue entonces ocupado por los franciscanos que lo tuvieron hasta el XVII siglo aproximadamente, época en la cual ellos lo cedieron al Arzobispo de Cagliari.
La construcción llegada a nosotros es la empezada por los monjes Victorinos de Marsella, que pero sufrió hace el comienzo muchísimas forzaduras (por ejemplo la iglesia era nacida para ser cubierta por una bóveda, pero esta solución fue abandonada a beneficio de una cobertura a techo). Los obreros de educación francés trabajaron en la parte izquierda del prospecto y en el lado contiguo, mientras las de educación pisana, reconocibles por la estructura del portón, trabajaron en la parte derecha del prospecto y en el lado correspondiente y en el ábside; además es de estilo arabo el friso de refinada factura que concluye el primo orden de la fachada. En 1300 el tímpano fue modificado para levantar un campanil de espadaña, anticipación del estilo gótico, que en Cerdeña llegará más tarde.
Descripción de la iglesia
La entera construcción es realizada en piedra cal con vetas, probablemente proveniente desde las canteras de Teulada, y mármoles tenidos juntos con poquísima cal. La planta es basilical, con un solo ábside, longitudinalmente dividida en tres naves.
Esterno
La fachada , expuesta a poniente, es sobria y elegante, mide 9,85 metros de anchura y 10,50 metros de altura desde la línea de tierra hasta el cumbre del frontón, sobre el eje principal longitudinal.
Horizontalmente está dividida en dos zonas por un marco, en estilo arabo, trabajado a hojas de azucenas, que gira todo alrededor de la iglesia. El basamento está dividido verticalmente en tres sectores por semi-pilastras, con anchura desigual entre ellas, que denuncian la triple división de la nave interna.
Las semi-pilastras son unidas entre ellas por un motivo de arquitos circulares pensiles a tríplice estrato, sostenidos por mensulitas variamente esculpidas. Los arquitos del prospecto tienen el diámetro variable desde 35 hasta 40 centímetros y son 4 a la izquierda y 5 a la derecha.
La parte central es ocupada por el portal de ingreso a la nave principal. El portal es constituido por un dintel monolítico colocado sobre dos jambas y aligerado por un arco de descarga a dovelas alternados di trachite oscura y cal blanco. El luneto representa una rosa traforada. Las jambas terminan con dos capiteles y el arco tiene el dintel finamente esculpido con un motivo geométrico.
Las capas inclinadas del tejado de las naves laterales son enmascaradas en fachada por una faja enmarcada que sigue sus inclinaciones. La nave central es coronada por el friso a arquitos (son 7) que sostienen el tímpano sobre lo cual descolla una pequeña bífora sobre la cual está el campanil de espadaña.
Las dos filas de pequeños arquitos de la fachada siguen en las paredes laterales donde al contrario son a doble dintel en lugar de tripla como en la fachada.
Tienen diámetro variable desde 25 hasta 45 cm y están sostenidos por mensulitas altas 22, anchas 23 y sobresalientes 18 cm. Estas ménsulas (200 en toda la iglesia) son variamente decoradas (hojas, cabezas de santos, nudos, ciervos, terneros, figuras geométricas, rositas).
Las paredes laterales son repartidas verticalmente por semi-pilastras decorativas dispuestas sin orden preestablecido y dispuestas diversamente en las dos paredes opuestas.
Las pequeñas puertas laterales repiten el esquema de la puerta principal : un dintel monolítico está apoyado sobre las jambas, que no son otro que la continuación de la piedra que constituye las paredes del edificio.
La puerta de la nave derecha era dicha “Puerta Santa” y se abría en los años del jubileo, como era costumbre en las iglesias monacales, mientras la de la nave izquierda dirigía al claustro. Dos mensulitas sostienen el dintel monolítico sobre el cual está apoyado el arco de descarga.
Las ventanas de las paredes laterales son todas de las con una sola abertura, con anchura varía desde 43 hasta 60 cm y altura desde 172 hasta 180 cm. La pared del ábside es más ordenada con respecto a la disposición de las pilastras, que son unidas entre ellas por arquitos. En el pilar a la derecha del externo del ábside está esculpida una cruz patriarcal y en el izquierdo una cruz con puntas, pero se ignora el significado de estas cruces.
Interior
El interno, de clásica espacialidad a tres naves, divididas por amplias arcadas sostenidas por cuatro columnas para parte, algunas de recuperación, diferentes entre ellas, algunas de mármol y otras de granito, sacadas desde algunos edificios paganos preexistentes. Son una diferente, así como lo son los capiteles de diferente orden.
La sala es partida en sentido trasversal por un escalón puesto en correspondencia de las ultimas columnas, en cuanto antiguamente en esta área de la iglesia estaba un enrejado presbiteral en piedra que separaba la parte anterior, reservada a los fieles, desde el presbiterio, bien más amplio de lo actual, destinado a los religiosos. No se debe olvidar que la iglesia era monástica y que los monjes podían acceder directamente desde el monasterio por medio de la puerta de izquierda, que es situada más allá de este peldaño.
Planta
El altar está más arriba con respecto a lo demás de la iglesia por dos escalones, de forma rectangular tiene como base cuatro columnitas y en su interno se encuentran los dos leones de mármol que inicialmente estaban colocados sobre el techo de las dos naves laterales. El interno es dividido en tres naves, de las cuales la central acaba con un ábside semicircular, es profunda 1,43 metros y es cubierta con un casquete a medio círculo de piedras escuadradas e iluminada por una ventana con una sola abertura.
La nave central está iluminada por cuatro ventanas puestas a 5,75 metros de tierra y de las bíforas situadas en los frontones limitados por lo vertiente del techo.
La nave lateral derecha tiene una pequeña puerta, llamada Puerta Santa, que está aproximadamente 8 metros desde el ingreso principal, no especular a la que se encuentra en el lado opuesto, y que antiguamente se abría solo en ocasión de los jubileos, en efecto a la izquierda de la puerta en una piedra está esculpida una cruz griega para indicar que era destinada para esta función religiosa. La nave coge luz desde las ventanas (con una sola abertura) colocadas sea sobre el lado derecho sea sobre el flanco al lado del ábside.
Sobre la nave central el techo de doble capa está sostenido por cerchas de madera con tirante y codales, estas están apoyadas sobre dos ménsulas de madera y sostienen sólo la viga de caballete del techo, sobre la cual apoyan las correas, que a su vez, sostienen el tablado con tejas sardas cementadas.
Las dos naves laterales son cubiertas por un única capa vertiente. Los arcos que separan la nave central de las laterales , todos de altura diferente, son sostenidos por cuatro columnas para parte, seis de las cuales son de mármol y granito, y por dos pilares.
Entrando desde la puerta principal, pronto a la derecha, está una baja columna con capitel corintio volcado y excavado, vuelto en pila.
La nave izquierda trae luz desde monoforas especulares a las del lado derecho y como esta tiene una puerta, que antiguamente dirigía al claustro, situada en proximidad del presbiterio. La cobertura es a techo con tejas a la romana.
El Pozo
A pocos metros desde el ábside, en el recinto del viejo se encuentra el pozo trabajado internamente con piedras escuadradas y que un tiempo tenía que ser estado seguramente en el centro del claustro.
La tradición popular atribuye al agua de este pozo virtud milagrosas. La leyenda de estos prodigios se remonta a hace dos siglos. Se cuenta que un caballero desconocido, majestuoso y tétrico apareció al guardián de la iglesia y del cementerio que era enfermo y por causa de esto pensativo y triste. El caballero indicó al guardián el pozo y le dijo de lavarse con aquel agua y rogar, en cuanto acabó de decir estas palabras desapareció.
El guardián, asustado, obedeció al caballero y sanó. Desde entonces se dice que muchísimos han sido los milagros y las curaciones por medio del agua milagrosa del pozo.