Gastronomia

Mediterránea, caracterizada por la insularidad, por la cultura agro-pastoral y preparada con ingredientes pobres pero originales y naturales, la cocina sarda nos regala un amplio patrimonio de platos típicos. La colaboración de los ancianos de nuestro pueblo nos ha permitido de recorrer de nuevo y saborear de nuevo las antiguas tradiciones alimenticias. El estilo de vida de los años pasados obligaba a una verdadera distinción entre los alimentos de uso cotidiano y los usuales de los días de fiesta, permitiendo sin embargo en esta manera una mayor valorización de estos platos. En los días feriales el almuerzo era bastante pobre, pero en el mismo tiempo nutritivo: se trataba de sopa de legumbres (habas, garbanzos, alubias), sopa de verduras y pan duro con el cual se solía preparar

  • su mazzamurru: pan duro cortado a rebanadas, tal vez mojado en agua hirviendo, después aliñado a estratos con salsa de tomate, no demasiado densa, y queso de leche de oveja (pecorino);
  • Su pani indorau (pan dorado): pan duro mojado antes en la leche y después en el huevo, después frito hasta obtener el clásico color dorado.

Para su calidades de conservación, para los muchos posibles usos, para su economicidad y para la grande disponibilidad de trigo, el pan era el producto que acompañaba siempre la mesas de todas las familias, hasta el punto que era usual la preparación en casa por parte de todas las mujeres; el viernes o el sábado de cada semana las amas de casa se ocupaban de la preparación de:

  • su maritzosu;
  • Su civraxiu (con la clásica forma a rosca);
  • Sa pillonca;
  • Su coccoi (pan blanco de pasta dura con diferentes formas cuya lavoración era considerada casi un arte; ve foto);
  • Sa tunda (parecida a una hogaza, hecha con sémola, de forma redunda y plana, después cocida asumía un color cobre, blando dentro y tostado fuera);
  • Pani cun gerda (la masa del pan venia enriquecido con tocino de cerdo);
  • Pani de arrascottu (durante la lavoración del pan se añadía requesón);

A menudo a la preparación del pan se agregaba la de la Panada, plato típico del arte culinaria del cagliaritano y así también de nuestro pueblo; constituía un plato combinado, nacido como simple envoltorio de pasta, con la característica forma a olla, contiene un relleno de anguilas o de carne de cordero o de legumbres como guisantes y habas. (Este alimento recuerda a la empanadilla española).

Mientras la carne era reservada a los almuerzos del domingo, la pasta, rigurosamente preparada en casa acompañaba cotidianamente las mesas de la gente; plato típico del pueblo de Uta era la fregola (ver foto) al pecorino (comúnmente llamada fregua incasada): se preparaba la fregola, se hacía hervir y en fin se condimentaba con salsa de tomate y abundante pecorino.

Además de la fregua se preparaban también los malloreddusu, pillus, cruxionis.

El domingo o los días de fiesta (Natividad, Pascua, fiestas paisanas y bodas) representaban una ocasión para engalanar las mesas; diversos condimentos para la pasta, carne y dulces enriquecían cada comida:

  • A la clásica fregua incasada se añadía la carne de galleto;
  • En los banquetes nupciales no podía faltar sa fregua groga : masa de sémola con huevos y azafrán que donan el típico color por lo cual deriva su nombre;
  • Malloreddusu a la salsa de tomate con carne de galleto;
  • Cerdo lechal asado (porceddu arrostu) : se cocina con el asador sobre el fuego;
  • Cordero asado (angioneddu arrostu): es un cordero lechal, cocido con el asador sobre el fuego, preparado en detalle para Pascua y Navidad;
  • La trenza con guisantes : representa una de las recetas mas características del pueblo; es dada por la trampa de los entrañas de cordero, cocida en cacerola con cebolla, guisantes y tomate (ve foto);
  • Oveja en caldo;
  • Gallina rellena (pudda fatta a prenu);

Para el día de Pascua los dulces más frecuentemente preparados eran is piricchittus ; Para Santa Giusta eran típicas is parduasa (dulces con recotòn o queso); en el mes de noviembre y sobretodo en ocasión de todos los santos se preparaban pabassinas y el pani ‘e saba; mientras para carnaval teníamos zeppolearrubieddus ( de queso o recotòn) y cruxioneddus fritos; entre los otros dulces que hacían especiales los días festivos recordamos; ciambelleamaretti y caschette ( algunos ejemplos de dulces sardos en la fotografía).

Algunos de los platos aquí recordados hacen todavía parte de la tradición culinaria de Uta y de parte de Cerdeña gracias a la transmisión de las costumbre entre viejas y nuevas generaciones; está al contrario desapareciendo la singularidad de las ocasiones y sobretodo la preparación en casa: lo que un tiempo hacia cada comida especial.